Ø Se puede observar, un acercamiento hacia la vida cacical en Costa Rica, desde dos aspectos importantes: Patrón de organización de los grupos, según los recursos naturales, lo que determinara las actividades y su lugar de asentamiento, lo que proporciona la imagen de los pueblos indígenas y su adaptación al medio, donde la misma incide en su organización social, posteriormente. El otro capítulo, pretende explicar brevemente el sistema de parentesco, clanes dentro de la Sociedad Cacical, ya mas conformada, avanzada la intervención de los Conquistadores.
Ibarra, pretende hacer una introducción al estudio de la evolución del sistema de cacicazgo costarricense, partiendo de varios elementos para explicarlo.
Descripción de los capítulos: El siglo XVI constituyo, una múltiple gama de cambios en el paisaje natural de lo que se conocía en ese momento como el “Nuevo Mundo”. El análisis de los recursos naturales se encontraban al alcance determino la construcción de una sociedad con sus respectivas redes con otros grupos. Se brinda un concepto de cacicazgo, como el sistema imperante, donde el mismo, escogía las regiones más aptas para el adecuado desarrollo socio-político de su grupo. Los ríos era siempre un tema de conflicto, ya que se convirtió en la vía de comunicación por excelencia de todo tipo de materiales, sin embargo, cabe destacar que un rasgo de los cacicazgos de Costa Rica, fue también las alianzas entre ellos. La autora, destaca la falta de exactitud de algunos documentos, lo que impide dar análisis objetivo de la cantidad real de la población de la época y finalmente, da una descripción acerca de las viviendas, donde las mismas nos proporcionan un perfil importante de la vida cotidiana, una consecuencia de una evolución en su sistema de agricultura, en su medio social, finalmente los llevo a la edificación de las estructuras.
La otra parte, refiere a la jerarquía imperante en el mundo cacical de la época, que era comparada con los de países vecinos y hasta con Las Antillas. Como se han analizado un común denominador de las culturas indígenas del continente, los dirigentes de los pueblos, tendrán un carácter místico-religioso, que les ayudara a perpetuar su estancia en el poder, sin embargo existía una jerarquía bien definida que delegaba responsabilidades. El sistema de parentesco influiría así mismo en extractos del núcleo dirigente, en el cual, la denominada “Herencia Matrilineal”, designaba los cargos correspondientes, sin embargo su importancia radica en consolidación territorial, que genero la integración de productos a algunas zonas, pero también discrepancias entre algunos pueblos por la “desigual distribución”.
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