Lo prometido es deuda...
Como ya casi todos hemos visto, los programas que son transmitidos por la televisión costarricense en muchas ocasiones son del más bajo nivel si de interesar a las personas se refiere, salvo algunos de horario nocturno que son programados lastimosamente en un solo canal. La influencia extranjera se hace muy presente en la televisión nacional (sobre todo mexicana), constantemente nos vemos inundados de programas reciclados, viejos, aburridos y que en muchas ocasiones un mismo capítulo es retransmitido varias veces a la semana sin el mas mínimo respeto a la audiencia pero si la mayor intención de rellenar espacio con lo más barato que se pueda. Otra manera de la que los canales se valen para captar la mayor cantidad de espectadores para su canal, son una especie de “teleseries” que mas bien se han convertido en todo una plaga a nivel nacional, difamando los sanos valores éticos, morales e integrales que toda persona debe tener como lo son LAS TELENOVELAS.
Según la definición formal, la telenovela es “Programa de televisión producido originalmente en América Latina, transmitido en episodios diarios (usualmente de lunes a viernes) y consecutivos, narrando una historia ficticia (aunque puede estar basada en hechos reales) de alto contenido melodramático.”, nótese que la definición menciona dos palabras fundamentales para entender más a fondo lo que realmente una telenovela es, “ficción y melodrama”.
Desde todo punto de vista las telenovelas son una versión absolutamente distorsionada de la realidad cotidiana, nos muestran situaciones que probablemente una relación sana de pareja no vivirá jamás (ocasionalmente son este tipo de tramas las más usuales), infunde estereotipos tanto masculinos como femeninos (el típico hombre mujeriego y la típica mujer de pechos grandes), muestra situaciones que van en total contra a como debería ser una persona sana, inhiben el pensamiento independiente mostrándonos y prácticamente exigiéndonos que sigamos y repitamos los patrones y comportamientos de los protagonistas (dígase y véase RBD), difaman la buena imagen de la mujer y por el contrario, en la mayoría se le muestra como principal impedimento para que “otra mujer sea feliz con otro hombre” además del muy marcado machismo que se hace evidente en estas series de tipo cotidiano (especialmente las mexicanas).
En el caso de los niños, causan una terrible adicción, además de que les someten a un profundo procedimiento de idiotizacion y desmoralización (Dios mío santo, un niño de 8 a 12 años debería estar aprendiendo cosas más provechosas que problemas de noviazgos a esa misma edad, no me explico ni siquiera el concepto de noviazgo que le muestran estos programas a los infantes o si en verdad los niños mismos entienden que es una relación de pareja). La población adolescente es la que se ve mayormente afectada por la inserción de estereotipos, ya se han mostrado en los noticieros varios casos en los que jóvenes han sufrido severos casos de anorexia además de otros tantos problemas de “imagen” dado el hecho de que no se adapta a la que les muestran los protagonistas.
En general, las telenovelas son programas de contenido sumamente vacio y tremendamente superficial, sea cual sea su país de producción (Colombia, México, Venezuela, Brasil, etc.) todas nos plantean situaciones que no son ciertas, y que simplemente son usadas por las cadenas televisivas para lograr raiting dado a la gran cantidad de adictos que logran este tipo de programas, son vacías porque en ninguna de las que he tenido el disgusto de ver un anuncio promocional, proponen algún tipo de temática critica, informativa o educativa, por el contrario y como ya lo mencione antes, distorsionan totalmente los sanos valores e integridad de la gente. Son superficiales ya que (y según la opinión de varias personas a las que les consulte), la mayoría de telenovelas muestran actuaciones pésimas en donde valen más el tamaño de el pecho o el color de los ojos, que la técnica y la calidad humana de los actores, además de ser sumamente aburridas por el hecho de que es muy sencillo deducir como va a terminar una sin siquiera verla porque TODAS, tienen el mismo patrón del guion además de una trama increíblemente simple.
Lo triste de observar la gran cantidad de gente que gusta de las telenovelas en este país es que poco a poco las personas pierden fe en las relaciones interpersonales reales, y recurren a medios ficticios para llenar la necesidad del corazón de experimentar emociones agradables y situaciones felices.
>>Alejandra, espero que esta humilde opinión cambie de alguna manera tu percepción de las telenovelas brasileñas que con tanta devoción defiendes, aprovecho nuevamente para desearte un feliz cumple y la mejor de las suertes en tus proyectos a corto, mediano y largo plazo. EXITOS Y QUE CUMPLAS MUCHOS MAS!! (Te nos estás haciendo roquis XD)<<
1 comentarios:
¬¬ Jose no estoy deacuerdo con tu post no pienso defender a todas las novelas pero las brasileñas en varios casos son novelas con contenidos históricos de una época que se quisiera olvidar por los pecados cometidos en ella, algunas son basadas en hechos reales o en libros de renombre, a mi me gustan además de las novelas koreanas jajaja no debes generalizar todo un género por una cuantas novelas malas hechas por mejicanos XDDDD
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